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| Algunos pilotos con parte de los alimentos recogidos. |
La cita organizada por Vespeando Scooter Club se inició a las diez de la mañana en la Plaza de la Constitución como punto de reunión de los amantes de estos vehículos clásicos.
Las Vespas y Lambrettas fueron llenando el lugar con su característico petardeo y su llamativo colorido. Junto con ellas los pilotos trajeron 70 kilos de alimentos no perecederos que han sido donados a la casa de acogida y comedor social de la Casa de San José de Aranjuez en una nueva muestra del carácter solidario del encuentro.
Tras una hora de intercambio de experiencias entre los propietarios y de muestras de admiración de los curiosos viandantes que se acercaron hasta las motocicletas, la caravana partió hacia la Parada de Palacio.
Allí, en el inicio del Raso de la Estrella y con la imponente fachada del Palacio Real como fondo del escenario se hizo la tradicional foto de familia.
Una de las anécdotas de la jornada es que en ese preciso lugar y momento llegó otro grupo de motocicletas -de la clase enduro- con un grupo de expedicionarios madrileños que compartieron por unos momentos tan monumental foro.
Desde ahí la Concentración emprendió la ruta de 90 kilómetros por la comarca que les llevó por Ciempozuelos, Morata de Tajuña y Colmenar de Oreja para regresar al Real Sitio.
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