El Real Aranjuez ofrece su ascenso a la ciudad

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T y F: José Angel Rodríguez. El Real Aranjuez se dio el martes un baño de masas en la Plaza de la Constitución en un acto que tuvo tanto de reconocimiento público a su ascenso a 3ª División como de devolución a la ciudad del afecto con el que desde siempre ha contado el club rojillo.
El acto, en el escenario de las actuaciones musicales, contó con la presencia de casi la totalidad de la familia que compone la institución que preside Paulino Aparicio.
Sobre la tarima fueron presentados todos los integrantes de la plantilla, del cuerpo técnico encabezado por Honorio Cavero y de la directiva con el fin de recibir el aplauso de la gran concurrencia reunida frente al Ayuntamiento.
Después, se presentó simbólicamente el trofeo de campeón del Grupo II de la Preferente –falta aún un punto para ello- de manos del capitán, Alberto Montano, Cavero y Aparicio, quien se lo cedió a la alcaldesa, María José Martínez, personificando así el ofrecimiento del título a la ciudadanía.
En su discurso Martínez recordó la trayectoria deportiva del club fundado en 1948, felicitó a sus estamentos por el logro obtenido y se congratuló porque el nombre de la ciudad vuelva a ser referencia futbolística en la región.
Posteriormente Aparicio impuso la insignia de oro a la primera edil, al delegado de Deportes, José Núñez, y a los diez socios más antiguos de la entidad por sí o por sus familiares.
Ellos fueron, para la historia: Pablo Guzmán (socio de honor), Fernando Díaz-Pavón, Jesús Toledo, Francisco de la Cruz (in memoriam), Hermenegildo Lozano, Gregorio Vara, Juan Vega, Manuel Martín, Antonio Ayuso, Alfonso Úbeda y Pedro de la Hoz.
También el grupo de aficionados y peñistas que acompañan infatigablemente al equipo en casa y en sus desplazamientos tuvieron su homenaje con la entrega de varias camisetas con el dorsal número doce a la espalda. La misma zamarra le fue otorgada a la alcaldesa Martínez, quien no dudó en enfundársela para posar con ella entre toda la plantilla cerrando el acto.