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| Chema Elvira. |
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| Alicia Laderas y Elena Martín. |
El colectivo ha señalado que “sin duda, los técnicos municipales de ambos municipios sabrán dotar a esta iniciativa de un proyecto sencillo y económico, bien planificado y ejecutado”.
Los trabajos que deberían desempeñarse, desglosa, son los de preparar el terreno “para compactar un buen sendero, y montar una plataforma de madera que funciona como pasarela por la zona de menos anchura de terreno, junto a la lámina de agua del embalse”.
Al realizarse en el lateral derecho en sentido norte-sur, “no sería necesario cortar la carretera para el acondicionamiento de la senda, ni recurrir a movimientos de tierras por desmonte en la falda de los cerros existente en la margen izquierda contraria, mucho más compleja y costosa”.
“Esta iniciativa” -explica- “es económica respecto al coste y conservacionista, ya que al postular esta senda natural que discurre por el Regajal-Mar de Ontígola, volvemos a tener en cuenta su protección total. Por ello, si para el desbroce y adecuación de este sendero de tierra, y la colocación de las pasarelas, hubiera que remover alguna especie vegetal o arbórea, se plantarían al lado el triple de ejemplares idénticos al sustituido, mediante un control inventariado de especies extraídas, para su posterior reposición”.
PaPedalear propone también “la creación de una pantalla vegetal en la zona de la pasarela, formada por tarayes (o especie autóctona similar), que preserve y aísle, visualmente, de los que por allí pasen”.
Beneficios del proyecto
El colectivo estima que el proyecto tiene numerosos beneficios,
entre ellos la eliminación
de situaciones peligrosas. “Al carecer la carretera de arcén se están dando a diario situaciones muy peligrosas en desplazamientos de peatones, ciclistas y patinetes, al pasar muy cerca de ellos el tráfico rodado, con su riesgo inminente”.
Otro de esos beneficios es la disminución de desplazamientos en vehículos a motor particulares, “reduciéndose la circulación en la carretera, y avanzando hacia la consecución de municipios sostenibles en su pequeña movilidad cotidiana, peatonal, ciclista o en patinete (VMP)”.
PaPedalear añade que “se fomentan hábitos saludables, económicos y naturales, en la práctica deportiva y del ocio diario de nuestros vecinos, paseando, corriendo o pedaleando” y por último entiende que “será una nueva vía de interés natural y de ocio para visitar el entorno natural del Mar de Ontígola y a nuestros municipios de Aranjuez y Ontígola también por personas de otras poblaciones, pudiendo convertirse en vía de enlace para la práctica de senderismo, cicloturismo y atletismo, el avistamiento de aves, la visita a parajes naturales y de interés histórico y arqueológico, y el fomento del turismo rural, mediante la conexión con las rutas y vías pecuarias existentes en la comarca”.
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| Enrique Jiménez. |
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