Pero en esta ocasión, en un mal comienzo de partido donde los de Aranjuez no fueron capaces de encontrar su sitio y con una falta de actitud distinta a la habitual que caracteriza a este equipo, esa racha se veía cortada ante un rival que comenzó a castigar pronto puesto que cuando solo habían transcurrido diez minutos de comenzado el encuentro el marcador ya reflejaba un 0-4 favorable al equipo visitante.
Un marcador, como si fuera una losa para los de Aranjuez que pesó y de que manera a lo largo de todo el partido haciendo muy difícil y complicada la remontada.
Con ese 0-4 en el marcador, el equipo ribereño pasó a jugar con la figura de portero-jugador y casi de inmediato se conseguía minimizar algo los daños iniciales puesto que el partido se ponía con un esperanzador 2-4 pero en una jugada ya en las postrimerías de la primera mitad era Trabenco el que hacía el gol del 2-5 con el que se llagaba al descanso.
En la reanudación del partido, en la segunda mitad, el equipo ribereño intentó y trató de corregir ciertos errores cometidos en la primera parte con el fin de acercarse y remontar ese marcador adverso.
Apretando arriba, creando ocasiones y metiéndole más intensidad al partido, daba la sensación de que se podía poner en un serio aprieto a los del Trabenco y así se llegó al 3-5 para, a partir de ahí, volver a jugar con portero-jugador.
Un cambio este de sistema que en esta ocasión no daba el resultado esperado ya que, para desgracia ribereña, fueron cayendo más goles en su portería a favor de un rival que se ponía con ese 3-8 con el que finalizaba un partido con esa derrota de Don P´Alpie.
Una derrota justa, sobre todo por la primera mitad realizada por los ribereños y ante un equipo muy bien trabajado y muy físico que siempre jugó y supo cómo hacerlo a favor de marcador.