El Campeonato Escolar de Campo a Través que organiza la Delegación de Deportes está en crisis. Como todo el deporte que tiene sus raíces en los centros educativos.
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En los últimos 15 años la participación en el Campeonato Escolar de Campo a Través que organiza la Delegación de Deportes del Ayuntamiento de Aranjuez ha bajado en un 49,41 %.
En las cuatro últimas ediciones se ha dado una caída del 51,22 %.
Tomando como referencia 2010, primero en el que se celebró el Cross del Raso de la Estrella que sustituyó al que se desarrollaba en el Jardín del Príncipe, se ha pasado de una participación global de 1.844 corredores en aquel año a una de 953 en 2025.
Entre medias, picos de mayor concurrencia como en 2015 (2.057, récord), 2013 (2.005) ó 2014 (1.995), perfiles de dientes de sierra y un declive generalizado desde 2021, tras la recuperación pos-Covid.
En cuanto a las pruebas, el Cross de Salesianos Loyola ha pasado de 628 participantes en 2010 a 366 en 2025 (-41,71 %); el de Apóstol Santiago tuvo 659 aquel año y 316 este (-52,04 %) y el del Raso, que debutó con 557 jóvenes atletas se ha quedado en 271 (-51,34 %).
Hay que aclarar que los tres están organizados por el Ayuntamiento y cuentan con la colaboración de los centros escolares, a diferencia de los de primavera, que organizan las asociaciones de padres de alumnos y los colegios y que tienen la colaboración municipal.
En estas pruebas (tradicionalmente las de San Isidro, San Fernando, Carlos III y Litterator) no se computa el número general de asistentes, por los que no se puede hacer el seguimiento de su evolución a lo largo de los años, pero que tampoco es difícil de intuir.
Crecimiento de la población, pero...
Aranjuez, que en 2010 contaba con una población de 55.054 habitantes según el Instituto Nacional de Estadística, tiene ahora 62.292 vecinos (INE), un 11,61 % más. Su crecimiento relativo es del 2,48 % y sus grados de juventud y de envejecimiento del 14,46 y 18,97 %, todos por encima de la media de la Comunidad de Madrid.
Así que aún teniendo en cuenta que la ciudad tiene una población de la más envejecida de toda España (más del 23 % por encima de los 60 años en 2022), está claro que la participación escolar está en franco declive, como demuestran los datos que año tras año arrojan los Juegos Escolares y su apéndice navideño, el Fresi-Espárrago.
Y aunque en cada centro educativo la implicación de los maestros y profesores de educación física, de sus delegados deportivos y entrenadores, de los monitores municipales y de padres y madres es un hábitat propio que suma (o resta, según), todo apunta a que una causa señera en el descenso en las carreras y en el resto de modalidades escolares se halla en la federación masiva de niños en todos los deportes, con mayor incidencia, obviamente, en los de más popularidad como el fútbol y el baloncesto.
Dos ejemplos: en fútbol hay 65 equipos federados en categoría escolar (de renacuajo a cadete) y en baloncesto, 31, tanto de chicas como de chicos.
Con jugadores federados desde edades cada vez más tempranas y con calendarios de competición solapados, los propios niños y sus familias han optado por el otro modelo, que puebla las instalaciones deportivas públicas mientras vacía los patios de los colegios.
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